Prueba del Plan de Transporte de Oregón

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La dura realidad es que la planificación del futuro del transporte va a implicar negociaciones y arreglos. Los fondos son limitados, así que tendremos que priorizar y equilibrar las inversiones y considerar opciones de financiamiento más sostenibles para satisfacer las necesidades de todo el estado.

Muchas de las estructuras claves de transporte de nuestro estado, como los túneles y los puentes, tienen entre 50 y 80 años de edad y son cada vez menos seguras y funcionales. En algunas zonas del estado, el tráfico se paraliza, lo que repercute en la capacidad de llevar las mercancías al mercado y las entregas a los domicilios. Además de las reparaciones y la congestión en las carreteras, hay muchas zonas del estado en las que la gente no puede llegar a su destino en bicicleta, a pie o rodando porque faltan aceras y carriles para bicicletas. Hacen falta inversiones en todo el sistema multimodal para resolver todos estos problemas, pero no hay fondos suficientes para satisfacer plenamente todas estas necesidades.

Esta actualización del Plan de Transporte de Oregón es una oportunidad para trazar las prioridades de financiamiento y políticas de transporte a nivel estatal. La aplicación de las estrategias del plan y la creación de un futuro mejor en materia de transporte requerirán una acción sostenida a nivel estatal y local.

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Actualmente en Oregon una buena parte de los fondos destinados a los proyectos de mantenimiento y mejora de las carreteras procede de los usuarios de las mismas a través del impuesto sobre el combustible, el impuesto sobre el peso-milla de los camiones y las cuotas de matrícula de vehículos. Estas fuentes de financiamiento no son sostenibles porque dependen en gran medida de las ventas de gasolina, que han estado disminuyendo durante más de una década y disminuirán más a medida que los vehículos se vuelvan más eficientes. Al mismo tiempo, los costos de operación han aumentado mucho, mientras que las tarifas no han subido de la misma manera. Los gastos están superando rápidamente a los ingresos. Es importante encontrar fuentes alternativas de financiamiento, que pueden incluir peajes y programas de pago por kilómetro.

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Los conductores de Oregón pagan aproximadamente $0.62 por galón al sistema de transporte de Oregón, mientras que en Washington la cifra es $1.77, en California es $1.71 y en Idaho es $0.87. En Oregón, aparte del impuesto sobre el privilegio, todos los fondos de los impuestos y cuotas de los automovilistas se dedican a las carreteras. En algunos de nuestros estados vecinos, los ingresos de los automovilistas se utilizan para apoyar programas no relacionados con las carreteras ni con el transporte.

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Todos los factores enumerados, y muchos más, hacen que la planificación del transporte sea hoy distinta a la de hace 20 años. Las principales tendencias que están cambiando la forma en que nos movemos incluyen las siguientes:

• La población de Oregon ha crecido en más del 20% desde el año 2000, y se espera que seguirá creciendo.
• La congestión del tráfico va en aumento tanto en las zonas urbanas como en las rurales, debido a muchos factores, entre ellos el aumento de la demanda de productos y el crecimiento del turismo.
• La tecnología está cambiando la forma en que se mueven las personas y las mercancías.
• El cambio climático afecta nuestras comunidades y nuestros recursos naturales.
• Hay cada vez más desigualdades en el acceso al transporte seguro y conveniente en función de la raza, los ingresos, la edad y otras características.

Estamos tomando en cuenta estos cambios a la hora de actualizar el Plan de Transporte de Oregón para garantizar que las políticas creadas sean resistentes al futuro cambiante de Oregón y nos ayuden a impulsar los resultados que desean los oregonianos.

Incorrecto.

Uno de los motivos por los que el Plan de Transporte de Oregón es importante es que el transporte está relacionado con muchos otros aspectos de la vida. El acceso a un transporte seguro, fiable y cómodo también facilita nuestro acceso al empleo, la educación, la atención médica, el cuidado de los niños, la alimentación, la vivienda, las actividades recreativas y muchas cosas más. Dado que está relacionado con tantas cosas, nuestro sistema de transporte tiene importantes implicaciones para la equidad social, la salud económica y nuestra capacidad para recuperarnos de los desastres naturales, y tiene un enorme impacto en el cambio climático. Actualmente, cerca del 40% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en Oregón proceden del transporte.

En un plano más personal, el transporte tiene que ver con el movimiento. Casi todo el mundo puede recordar una experiencia importante en su vida relacionada con el transporte, ya sea la primera vez que montó en bicicleta, o que conoció a alguien nuevo en el autobús, o que vio el mundo de una forma un poco distinto desde la ventana de un avión.

En otras palabras, el transporte desempeña un papel importante en nuestras vidas, y este plan da forma al transporte. El proceso de actualización del plan nos da la oportunidad de crear un sistema de transporte más sostenible y equitativo que lleve a todos los habitantes de Oregón a sus destinos de forma segura y eficiente, y quizá incluso con un poco más de alegría. La planificación de un mejor futuro del transporte es un reto complejo que va a exigir colaboración, negociación y creatividad a nivel local y estatal.